Bienvenidos a Nuestro Blog. Donde la Equidad de las personas y la diversidad de culturas es un patrimonio fundamental del Estado Plurinacional de Bolivia

Te invitamos a conocer las diferentes culturas de Bolivia, un país conformado por bolivianas, bolivianos, las naciones y pueblos indígenas originario campesinos y las comunidades interculturales y afrobolivianas que en conjunto constituyen el pueblo boliviano. Basado en el respeto, con principios de soberanía, dignidad, complementariedad, solidaridad y armonía, lo que lo hace un hermoso país y muy reconocido por cualquiera que lo visite. En esta página podrás disfrutar de toda la información que necesites, esperamos que les guste y que disfruten al máximo la experiencia cultural de Bolivia, este país rico en su diversidad, rodeado de montañas que hacen un lindo contraste con los cielos más azules del mundo.

El Departamento de La Paz

La Paz, fue fundada por alonso de mendoza como Nuestra Señora de La Paz y cuenta con 815.452 habitantes Superficie: Tiene 133.985 km2.

El Departamento de Oruro

Fue creado mediante Decreto Supremo del 5 de septiembre de 1826, en la Presidencia del Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre. Su aniversario cívico es el 10 de febrero (1781)

El Departamento de Potosí

Fue creado sobre la base de la antigua Intendencia de Potosí de la Real Audiencia de Charcas, mediante Decreto supremo del 23 de enero de 1826, dictado por el entonces Presidente de la Republica Mcal. José Antonio de Sucre.

El Departamento de Chuquisaca

El 25 de mayo de 1809, llamaron a rebato con la histórica campaña de San Francisco, la que llamo a la revolución al pueblo integro de Chuquisaca.

El Departamento de Santa Cruz

Fue creada sobre la base de la división política de la colonia, el 23 de enero de 1826 durante el gobierno del mariscal Antonio José de Sucre.

El Departamento de Beni

El Beni fue creado mediante Decreto Supremo de 18 de noviembre de 1842 en el Gobierno del General José Ballivián y Segurola.

El Departamento de Pando

La Convención Nacional dicto la Ley del 24 de septiembre de 1938, erigiendo el departamento de Pando, en base del Territorio Nacional de Colonias, se fundo el 9 de febrero de 1906, la ciudad de Cobija, en una de las regiones mas bellas de Bolivia.

El Departamento de Tarija

Tarija fue fundada el 4 de julio de 1574 por el capitán don Luis de Fuentes y Vargas, debido a una orden del Virrey Francisco de Toledo, su primer nombre fue "Villa de San Bernardo de Tarixa

El Departamento de Cochabamba

Ciudad de Cochabamba -capital del departamento del mismo nombre- fue fundada dos veces. La primera fundación ocurrió el 15 de agosto de 1571 y estuvo a cargo del capitán Gerónimo de Osorio. Casi tres años después, el 1ro de enero de 1574, Sebastián Barba de Padilla, "refundó" la tierra de los valles.

3 de septiembre de 2012

Danzas Típicas del Departamento de Potosí


Cueca
La cueca fue el baile de preferencia de las clases aristócratas, durante el coloniaje y en los primeros años de la republica. Se enfrenta la pareja, suena la música y comienza en canto; los bailarines avanzan y retroceden agitando los pañuelos.
El hombre con una mano en la cadera y con otra batiendo el pañuelo acosa a su pareja; esta se hace la indiferente y baila seguida de aquel que continua asediándola. Dan vueltas enteras y medias vueltas, zapateando y haciendo girar el hombre su pañuelo por sobre la cabeza de la mujer, o lo baja al nivel de sus rodillas. El hombre despliega toda su habilidad, redobla su donaire, ondula, zapatea hasta que la bailarina se para en medio de los palmoteos. El hombre hinca la rodilla a los pies de la mujer y termina el baile.
El bailecito
En el bailecito se colocan frente a frente hombre y mujer a una distancia apropiada, en seguida se mueve la pareja agitando los pañuelos, haciendo contorsiones con el cuerpo y diferentes pasos con los pies; dan dos vueltas enteras primero, dos medias vueltas después y terminan la danza con una vuelta entera, en la que los movimientos de los danzantes son mas desenvueltos y animados por el jaleo y expresiones de aplauso de los concurrentes, por el furioso rasguear de la guitarra y por el entusiasmo de los cantores en levantar la voz.
Thinkus
Thinku es sinónimo de encuentro, aunque por su representación musical sea más leído como confrontación con violencia, e incluso, por los oídos castos de las tardes de toros y de las ejecuciones a los migrantes no legales, como un hecho salvaje y sangriento.
Pero thinku, en la cultura del norte de Potosí es encuentro con ofrenda, encuentro con la Pachamama, con la naturaleza y con el entorno a través de la fuerza y de la sangre humana. Thinku es, entonces, un rito con mito, un rito que nace en desencuentros y se construye en reciprocidades a veces iguales y otras asimétricas.

Festividades Departamento de Potosí

La fiesta de San Bartolomé o CH'UTILLOS
La fiesta de San Bartolomé o CH'UTILLOS es una fiesta pagano-cristiana que data de la época precolombina. La leyenda relata historias espantosas de un demonio que se encontraba dentro de la cueva asustando a los pobladores. Con la llegada de los Jesuitas, que utilizaron la cruz y la esfingue de San Bartolomé, hicieron que el demonio salga corriendo de la cueva estrellándose en una roca.
Chutillo o nombre “Ch’utillo”, popularmente tiene el significado de “burlón” o “burla” por ello, en esta época mucha gente se va ch’utillando o haciendo la burla de uno o de otro, sin que ello signifique hacer daño o ser perverso; simplemente un chiste burlesco, de ahí que “Ch’utillo” infiere igualmente a jugar a unos y otros como en la fiesta de los “Santos Inocentes”.
La festividad de “Ch’utillos” en Potosí va ligada a tres días de Jolgorio y fiesta, con nombres peculiares:
El día del Tapuquillo, es cuando una persona pregunta de todo, aún sabiendo de lo que se trata, sólo con el interés de obtener una respuesta que diga “eres muy preguntón” o “eres muy tapuquillo”.
'''Fiesta de los Chutillos '''
En lo que respecta a las comidas tradicionales para estas fiestas de “Ch’utillos”, durante los tres días de fiesta y danzas folklóricas, se traduce en el preparado y servicio del “uchu-chico”, así como el “Ají de Achacana”, al margen del asado de carne de Llama, el asado de cerdo o lechón, y la infaltable chicha de Tinquipaya, lugar muy próximo a la capilla de San Bartolomé en “La Puerta”.
La Fiesta del Señor de la Cruz
Cada grupo tenia su cruz - se supone que el 3 de mayo se recuerda al señor de la cruz. El que la traía en sus hombros era el pasante de la fiesta.
Es interesante observar la “humanización” de las cruces hechas de madera; en la parte superior llevan una figura del rostro de Cristo vestido con poncho, bufanda y ch’uspa asemejándose a una persona, en algunos casos adornado con chumpis, con banderas blancas, otras cruces llevan sobre la cabeza una pequeña montera de cuero, como si Cristo también vinieran a pelear en el Tinku. Colgaban en la cruz papas, maíz, etc. que representan semillas para la producción agrícola, solo los pasantes que llevan la cruz debían ingresar a la iglesia a escuchar la misa.
En cuanto al Tinku mismo, en las tres esquinas de la plaza había enfrentamientos entre los ayllus de arriba o abajo o entre parcialidades de ayllu.
La pelea - contrariamente a lo que se puede creer- no es una batalla campal de todos contra todos, sino que los enfrentamientos corresponden a un ordenamiento social establecido, los conflictos de dan a nivel de la parcialidad de Alasaya y Majasaya, por ejemplo entre los ayllus de Bombori y Uluchi, y entre parcialidades de “churi” ayllus, por ejemplo Salinas alta con Salinas baja.
El ordenamiento dentro del conflicto no solo se da a nivel macro social, sino a nivel de genero y edad, nos solo pelean los varones, sino también las “Imilla wawas” (mujeres solteras), los adolescentes y los niños.
Esta disposición “natural” en el Tinku ahora se halla controlada, por no decir reprimida por la presencia de la policía y los vecinos que organizan su “policía civil”, haciendo que el conflicto se convierta en un espectáculo de box entre los varones, a ver cual de ellos es el vencedor.
En determinados momentos, los vecinos y la policía no pudieron controlar a los bandos enfrentados y es en esos momentos en que el Tinku adquiría su forma más primigenia. La pelea es una batalla entre colectivos sociales, no individuos; la figura es el rapto de un varón del bando opuesto que es arrastrado hacia sus adversarios, al mismo tiempo le quitan sus prendas y atavíos, montera, fajas y le empiezan a “wayqhear” (golpearle entre todos), recibe patadas, puñetes, en eso intervienen sus coetáneos para defenderlo, incluso sus mujeres echándose encima del caído para protegerlo de los golpes con su propio cuerpo sin importarles en algunos casos que tengan un niño en sus espaldas.
Carnaval de Potosí
La Ch'alla"
Una de las tradiciones más arraigadas en Potosí es, sin duda, la famosa "Ch'alla del martes de carnaval". Ese día las "cancha-pampas", los socavones mineros, los ingenios para la molienda de minerales, viviendas particulares, al igual que las casas de hacienda, terrenos de cultivo, movilidades de transporte y todo cuanto se ha adquirido reciben el enflorecimiento o alegoría, como un reconocimiento al poder espiritual de la Pachamama.
Se dice que, si la casa, la mina o los objetos propios de cada familia, no reciben la Ch'alla, con el convite y del tradicional ponche potosino, seguro no tendrá la gracia o favor que ofrece el espíritu de la madre tierra.
Había también la costumbre de realizar la wilancha (sacrificar) a la llama y la alpaca, con cuya sangre regaban las puertas de sus casas, las bocaminas, los ingenios y todo lugar de trabajo, pidiendo a la Pachamama properidad en la cosecha, el comercio, en la mina y salud.
Artesanías del tiempo de carnaval
Para el carnaval aparecen diversos trabajos de artesanía, como ser: figurines de papel y paja brava, las banderitas de papel a todo color; luego, las canastillas del mismo material, junto a las cenefas, rosones, pelotillas de papel, cadenillas, banderillas en hilo y paja, estrellas de papel estañado, bolsitas de color, payasos de papel, pepinos, negras, herrajes, abanicos, campanas a color y otros figuines trabajados en papel seda que representan a ciertos animales propios del lugar.
Aquí, no podemos dejar de mencionar aquellos trabajos artísticos en papel a color, en forma de cholitas potosinas, artísticos diablillos, mariposas, condorcillos, llamas con cargamento, figuras humanas representando a los nativos de una otra provincia de Potosí, así como chiriguanos y otros lugareños de las selvas bolivianas.
A toda esta artesanía trabajada en papel, se añade las distintas clases de florecillas de campo, tales como la pampa-tika, flor ramosa, altea, flor zapatilla, amor seco, rumisa, chajramistura, sunchutika, flor saliva de la Virgen, tantana, tani-tani, flor mixtura silvestre, rosas deshojadas y las hojas largas de maizal, llamadas "atis".
Las coplas del Carnaval
En cierta forma, los carnavales potosinos, motivaron en tiempos lejanos, cantar coplas o los "Takipanacus" de las diversas comunidades rurales:
Coplas:
En la caja que me entierren que no me claven con clavos: que me clave mi adorada con un beso de sus labios
La Clementina está en cama y me pide chocolate; yo le doy el molinillo y ella solita se bate...
¡Ay! Señor mío si mi mujer se muriera a la semana justa estaría con mi cuñada y ya estando con mi cuñada con la menorcita más estaría lunarejita..., potosinita...!
Los confites potosinos
Por el carnaval también se consumen confites y frutas endulzadas, tradición heredada de la colonia y ampliamente difundida durante la República, hasta el punto que los dueños de las minas e ingenios entregaban a cada trabajador, palliri y chivato una cantidad de tinkas (bolas) envueltas en pañoletas flamantes para la Ch'alla.
Con el obsequio los trabajadores recibían una gratificación en tinkas de estaño y plata, todo de acuerdo con el desempeño mostrado durante el año anterior.
La costumbre de regalar confites se mantiene, sobre todo, en la ciudad de Potosí, donde en el virreinato la receta para la elaboración del dulce sólo era conocida por los españoles; el secreto salió en algún momento de la mano de un diligente sirviente nativo.
Por entonces, las religiosas de los conventos de Santa Teresa y Nuestra Señora de los Remedios también sabían la receta y vendían el confite mediante los tornos o armarios giratorios empotrados en sus murallas